Identificarlos permite saber más sobre los productos y envases, cómo reciclarlos y concienciarse de la importancia de este hábito.
No son jeroglíficos ni signos al azar, sino símbolos de reciclaje. Los envases o productos que los llevan nos recuerdan que pueden ser o que han sido reciclados y nos ofrecen información tan diversa, como el tipo de material con que están fabricados o el lugar concreto donde deben depositarse para su conveniente reciclaje. Gracias a ello, los consumidores pueden concienciarse de la importancia de reciclar, un hábito que ayuda a ahorrar energía, materias primas y en el proceso de recogida y eliminación de basuras.
Fuente: Boletín electrónico. EROSKI CONSUMER.